Queremos compartir este bonito testimonio de una persona que ya ha venido varias veces a O Couso. Es cierto que O Couso proyecta muchas cosas que ya llevamos dentro. Pero es hermoso poder compartir aquellas cosas de gente sana y hermosa que tanto nos motivan a todos. Gracias por estas palabras.
“Os escribo para expresar mi intención de ir la semana de experiencia del 27 de julio al 2 de agosto. Tras mi primer contacto hace una año con el proyecto y las varias visitas que he ido haciendo durante este tiempo, son cada vez más las ganas de compartir con vosotros mis sueños, vuestro calor, mi voluntad, vuestra acogida, mi sonrisa, vuestro cariño… en resumen, nuestras almas.
Son muchas las motivaciones que me mueven cada vez que subo a O Couso.
En primer lugar la experiencia de vivir en comunidad. Todos mis pasos van en dirección a vivir en una. Dentro siento una llamada que lejos de apagarse cada día alimento más. Tras participar durante años en diversos grupos y visitar algunas comunidades, encuentro en O Couso una fórmula tan sencilla, honesta y desinteresada que difícil de explicar, sin duda me atrae. Es muy poderosa y transformadora la frase de Mauss que recoge Xavi en el libro de Comunidades utópicas “¿Qué fuerza tiene la cosa que se da, que obliga al donatario a devolverla?”.
La comunidad la entiendo como un espacio donde personas y otros seres vivos se reúnen para vivir de una manera responsable hacia uno mismo, los demás y el planeta. Un lugar donde desarrollarse, donde aprender a respetar la diversidad, donde disfrutar de la energía del grupo. Veo en la comunidad un marco que me puede ayudar a cumplir mis aspiraciones de vivir en paz, en contacto con la naturaleza. Un contexto donde todos trabajamos por vivir coherentemente unos principios comunes.
En segundo lugar, considero O Couso un espacio idóneo para seguir creciendo. Gracias a la práctica meditativa, cada día me conozco más. Comprendo mis acciones. Conecto más con las personas. Me mantengo en equilibrio. ¿Y que mejor que hacerlo en grupo en una hermosa capilla? También me parecen fundamentales los círculos de conciencia. El guardar ese momento para expresarnos. Preguntarte a ti mismo como estás y escuchar como están los demás. Dar voz a todos y dejar que fluyan palabras honestas. En mi anhelo por vivir de una manera consciente, O Couso me brinda la oportunidad de hacerlo trabajando. Cuando comprendes que el mayor acto de amar es dar, ¡fregar los platos es una bendición! Las tardes en O Couso también son especiales. Llega el momento de compartir nuestros dones y sabiduría. Durante una semana de experiencia cada tarde es una sorpresa gracias a las personas que participan. Ya sea en una paseo por el campo, en un círculo, en una conversación íntima… todo es un regalo.
En tercer lugar me mueve seguir viendo como crece O Couso. Para mi este año está siendo muy estrecha la relación con la comunidad, a raíz del proyecto que estamos realizando con mis compañeros en la UOC y Gaia Education. Son muchas las horas que estamos pensando en como aportar ideas a la comunidad. Y todavía es más gratificante el poder ayudar a realizar algunas con mis manos. Ya sabéis que estoy para lo que necesitéis.
Y por último, porque sí, porque os quiero, porque os llevo en el corazón y os estoy deseando abrazar”.